La cumbre se celebró en México del 19 al 22 de septiembre, y el boricua fue invitado para que ofreciera un concierto en el Paseo de Montejo ante unas 25,0000 personas.
“Tomemos en cuenta que Ricky Martin, más allá de ser un gran artista, es humanitario, ha tenido muchas causas y por eso se le invitó, por eso él decidió sumarse a la Cumbre para conmemorar la paz. Además vienen grandes personalidades, no solo Ricky Martín, tenemos a los 27 laureados que han transformado la historia del mundo, que han trabajado contra la esclavitud y que han trabajado también en favor de la diversidad y la no discriminación”, comentó la titular de la Secretaría de Fomento Turístico del gobierno de Yucatán, Michelle Fridman Hirsch.
“Hay lugar para todos, pero para lograr la paz, primero debemos luchar por nuestro derecho a vivir en libertad”, dijo el artista la noche del sábado. “Como miembro de la Comunidad LGBT no pedimos más derechos que el resto de los ciudadanos, tampoco menos”. “Simplemente queremos igualdad; es muy simple”,aseveró.
Con esa misma pasión ofreció un concierto lleno de matices que fueron marcando los colores del arcoíris y brindando un recorrido por sus mejores éxitos.
El coro multitudinario cautivó al mismo Ricky Martin, quien se mostró muy agradecido con México, país que lo catapultó hasta los cuernos de la Luna. En realidad Ricky cautivó mucho antes cuando recibió un reconocimiento en el Centro Internacional de Congresos de Mérida, estado mexicano de Yucatán, por el Concierto Yucatán For Peace.
Con el corazón conmovido agradeció el reconocimiento que recibió a nombre de miles de activistas “que me acompañan alrededor del mundo, quienes entregan su vida a la lucha por los derechos humanos y abogan por las víctimas de toda esclavitud moderna”.